osmosis inversa

¿Se puede hacer Ósmosis Inversa de la orina? Experimento con un dispositivo portátil ITEHIL

En un mundo donde 2.200 millones de personas carecen de acceso a agua potable, la innovación para convertir recursos impensables en líquido vital no es solo ciencia ficción. En 2023, un experimento viral despertó polémica: ¿es posible purificar orina humana mediante ósmosis inversa para hacerla bebible? Un usuario de YouTube decidió probarlo con el dispositivo portátil ITEHIL, diseñado para actividades al aire libre y familias aventureras. Este artículo revela cómo lo hizo, qué descubrió y si esta práctica podría ser una solución real o un riesgo inaceptable.

¿Qué es la Ósmosis Inversa y por qué usarla en la Orina?

La ósmosis inversa (OI) es un proceso que fuerza el paso de agua a través de una membrana semipermeable, eliminando hasta el 99% de contaminantes como sales, bacterias y metales. Se usa en plantas desalinizadoras y hogares, pero aplicarla a la orina implica desafíos únicos:

  • Composición de la orina: 95% agua, pero con urea, creatinina, sodio, potasio y trazas de hormonas o fármacos.
  • Objetivo: Separar el agua pura de los desechos metabólicos.

Según la OMS, en situaciones extremas, reciclar orina podría salvar vidas. Pero, ¿funciona la tecnología actual?

El Dispositivo ITEHIL: ¿Puede transformar la orina en agua potable?

El ITEHIL (siglas de Innovative Transportable Emergency Hydration Integrated System) es un equipo portátil de 2 kg, diseñado para filtrar agua de mar o ríos en zonas remotas. Sus especificaciones incluyen:

  • Capacidad: 5 litros/hora.
  • Batería: 12 horas de autonomía.
  • Membrana: Tamaño de poro de 0.0001 micras.

El usuario de YouTube Livingit adaptó el dispositivo para procesar orina, argumentando: “Si sirve para agua de un río, ¿por qué no probar con otro fluido con solutos?”.

El Experimento Paso a Paso

Recolección y Preparación
  • Recolectó 10 litros de su propia orina, almacenada en contenedores esterilizados.
  • Realizó un análisis inicial con tiras reactivas: pH 6.8, alta concentración de urea (9 g/L) y sodio (3.5 g/L).
Procesamiento con ITEHIL
  • Conectó el dispositivo a una fuente de energía externa portátil y filtró la orina en dos ciclos.
  • Modificaciones: Añadió un prefiltro de carbón activado para retener partículas orgánicas.
Resultados
  • Agua obtenida: 3.5 litros (65% menos que con agua de mar, debido a la alta viscosidad).
  • Análisis final:
  • TDS (sólidos disueltos): 50 ppm (dentro del límite potable de la OMS, que es 600 ppm).
  • Urea: No detectada.
  • Sodio: 20 mg/L (similar al agua mineral embotellada).
La Prueba Final: Beberla

Consumió 200 ml diarios durante una semana. “Sabía a agua destilada, sin olor. No tuve efectos adversos, pero psicológicamente fue difícil”, admitió.

Opiniones expertas: ¿es seguro usar un dispositivo de ósmosis inversa con orina o es una temeridad?

Consultamos a tres especialistas:

  1. Dra. Elena Ruiz, bioquímica:
    “La OI elimina urea y electrolitos, pero no garantiza la eliminación de fármacos o metabolitos tóxicos. Sin un análisis específico, beberla es riesgoso”.
  2. Ing. Carlos Moya, experto en tratamiento de aguas:
    “El ITEHIL no está diseñado para fluidos hiperconcentrados. La membrana podría dañarse y liberar contaminantes retenidos”.
  3. Dr. Luis Fernández, médico:
    “A corto plazo, no hubo intoxicación, pero el consumo prolongado podría alterar el equilibrio electrolítico”.

Ética y psicología: ¿superaríamos el «Factor Asco»?

Aunque el agua resultante cumple estándares, el rechazo psicológico es una barrera. Un estudio de la Universidad de Cornell (2022) mostró que el 72% de las personas se negarían a beber agua reciclada de orina, incluso en emergencias.

“En un último recurso sí la bebería. En Marte o en un desierto, quizá no habría opción, pero hoy genera rechazo”.


Aplicaciones prácticas: ¿dónde tiene sentido beber agua procesada de orina?

  1. Misiones espaciales: La NASA ya recicla el 93% de los líquidos corporales en la EEI, usando sistemas más complejos que la OI.
  2. Zonas áridas: Proyectos como el de la ONU en Namibia usan OI para tratar aguas residuales, pero no específicamente orina.
  3. Emergencias: Equipos como el ITEHIL podrían adaptarse para filtrar orina si fallan otras fuentes.

Riesgos ocultos y límites tecnológicos

  • Contaminantes emergentes: Antidepresivos, antibióticos o microplásticos podrían traspasar la membrana.
  • Energía: Procesar orina requiere un 40% más de presión que el agua de mar, reduciendo la vida útil del dispositivo.
  • Coste: Producir 1 litro de agua desde orina es mucho más caro.

El experimento prueba que, técnicamente, es posible obtener agua potable de la orina mediante ósmosis inversa. Sin embargo, los riesgos sanitarios, costes y dilemas éticos lo convierten en una opción viable solo en escenarios extremos y con supervisión experta.


[Nota del autor]: Este artículo no promueve el consumo de orina tratada. Ante una emergencia, busque siempre fuentes de agua autorizadas.


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